Las croquetas, normalmente, se usan para aprovechar los restos de algún otro plato, cómo las carnes. Hoy voy a preparar croquetas con los restos de un risotto, por ejemplo, éste. Pero, podéis preparar las croquetas con cualquier otro ingrediente. Tal y cómo he dicho, hace años las preparaba con los restos de carne de, por ejemplo, un arroz, un cocido... Ó con pescado... es una cuestión de gustos. Prestad atención a la preparación, y después podéis añadir cualquier otro ingrediente a la mezcla final. Bon appétit!
INGREDIENTES:
- Los restos de un plato de risotto.
- Media cebolla.
- Un vaso de leche.
- 2 cucharadas de harina.
Para el rebozado:
- Pan rallado.
- Un huevo.
PREPARACIÓN:
- Cortar la cebolla en pequeños trozos, y freírla bajo fuego lento con un poquito de aceite.
- Cuando la cebolla esté dorada, añadir la harina y un poco de leche. Remover la mezcla.
- Añadir los restos del risotto (en éste punto, podéis añadir cualquier otro ingrediente, bien picado) y remover la mezcla.
- Añadir el resto de la leche poco a poco, mientras seguimos removiendo la mezcla.
- Cuando ésta adquiera la textura deseada, retirar del fuego y reservar, durante al menos dos horas, en la nevera.
Rebozado:
- Batir el huevo en un recipiente hondo.
- Poner un poco de pan rallado en una tabla de cocina.
- Coger pequeñas piezas de la mezcla. Cubrir con pan rallado, después en huevo batido, y otra vez en pan rallado, dándole la forma deseada.
- Repetir el proceso con cada pequeña pieza.
Cocinado:
- Poner al fuego una sartén con aceite, y cuando ésta esté caliente, añadir las croquetas y dorarlas.
- Servirlas solas ó, por ejemplo, con un poco de guacamoles tal y como está preparado aquí.
(*) Nota final: Normalmente, prepararás más croquetas de las necesarias para un plato. Puedes guardarlas en el congelador y usarlas en otro momento.
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